Recuerdo muy bien cuando la escritora Susana Rizo me hablaba de un proyecto literario que le rondaba la cabeza. Ese proyecto hoy tiene título. Las vidas que te prometí. Tuve claro desde el principio que si había algún autor que pudiera escribir ésta novela, sin duda era ella. Los que la conocéis seguro que sabéis de qué estoy hablando. Susana Rizo no sólo es un espíritu combativo frente a esas realidades que insultan la dignidad y la inteligencia de todos. Además, con su primera novela galardonada con el Premio Feel Good 2018, ha demostrado que puede conmover escribiendo sobre esa dimensión inefable de la que hablaba Alberto Moravia en sus obras. Ese instante diario en que cada uno de nosotros se encuentra balanceándose sobre precipicios cotidianos sin tener apenas asideros a los que agarrarnos. Unos precipicios que con la vejez se pueden convertir en abismos llenos de oscuras brumas o en espacios aptos para la creación. Susana Rizo crea esa burbuja mágica que nos hace revivir nuestra niñez y nos asoma, prodigiosamente, a los recuerdos del futuro. A nuestra vejez.
Celebro haber leído ésta novela. Me alegro de haberme recreado en páginas cargadas de ternura y sentido común escritas con la palabra precisa. De haber disfrutado con la literatura de ésta autora que escribe como piensa, siendo capaz de hacernos reflexionar sobre realidades en las que pocos reparan.
